Innovaciones en el sexo con las rusas.

 

-Hola cariño, ¡que cena más maravillosa me has preparado! Pásame las ostras.
-Sí, – están deliciosas, el cangrejo real me encanta. ¡Cómo sabes mis gustos! ¿Qué tal el día?
– Fui a la peluquería, me hice un masaje y estuve comiendo con mis amigas Alicia se separa porque ya no aguanta más a su marido. Es un alcohólico y está cansada de él. Ves cariño, que afortunados somos nosotros.
-Sí, yo nunca me separaría de ti, eres la mujer perfecta. Pásame el bogavante.
– Todo es de Galicia, producto nacional.
-Ya sé cariño que siempre compras lo mejor.
-Y de postre tengo algo que te gustara mucho. Hoy vendrá una chica rusa que es especialista en hacer eso que tanto te gusta que te hagan, ya verás cómo te pone.
Minutos después llaman a la puerta.
-Corre, corre a la cama, que es ella.
-Добрый вечер (Buenas noches) Yo Svetlana.
-Pasa, Svetlana, pasa, el cerdo de mi marido ya te está esperando en la cama. Espero que te superes con él. Pero, sobre todo, ¿recuerdas lo que te dije que debías hacer?
-Si, señora. Me dijo que le encantaba que le asfixiaran.
-Eso es, cuando esté a punto de llegar al orgasmo, debes asfixiarlo, eso es lo que más le
encantara, que lo asfixies… hasta ahogarlo. Pero no en un minuto. Él tiene mucho aguante, por lo menos diez minutos sin respirar.
– ¿De verdad?
– Sí . Ya lo creo que sí. Tú no tengas miedo. Cuando lo veas que se pone morado eso es que le esta gustado, no pares. Le aprietas al máximo.
-¿Usted cree?
-Si tú haz lo que digo. Venga, vete a su cama.
“Mira la desgraciada como va, y el cabrón la está esperando. Lo que hay que aguantar, que asco de gente. Todo sea por mantener la familia unida… Si mis hijos supieran el padre que tienen, asco le tendrían. Mira, mira como le gusta, cómo está gimiendo y mira la Svetlana esta, también se lo pasa bien. Vaya dos, bueno ya se quemarán en el infierno. Mira el tío desgraciado; se lo está pasando bomba. Ya está a punto de caramelo, mira como gime y mira como está disfrutado. Ya han acabado. No se escucha ruido, ahí viene la Svetlana alarmada.”

-¡Señora, su marido no respira, ha caído tendido en el suelo. Llame a una ambulancia!
-Tranquila cariño, no pasa nada.
– ¡Pero parece que esté muerto!
-Seguramente lo está, pero no te preocupes, ya no podemos hacer nada. Era su día, el señor lo ha querido así.
-Pero señora, por favor, llame a una ambulancia.
-Olvídate del tema, no pasa nada. Algún día tenía que morir.

Michelle González

Vivimos juntos pero separados “Living Apart Together”

-Para mi eres la mujer perfecta, me encanta tu olor, tu sonrisa, y tus pechos
voluminosos.
-Yo no puedo ser más feliz, eres el hombre de mi vida. Aunque seas calvo, te sigo
queriendo ya que me haces sentir en una burbuja.
-Perdona, el Whatsapp.
-¿Quién era?
-Del trabajo, me tengo que ir a casa a trabajar. Quieres venir ¿no?
-Gracias, ya sabes que me pongo muy nerviosa en tu casa, que la tienes super
desordenada, y todo por el medio. No entiendo cómo puedes vivir así.
-Las personas que vivimos en el desorden somos los mejores amantes sexuales.
-Bueno, de eso no me quejo. Besos cariño.
-Amanda, ya te dije que no me escribas cuando estoy con mi mujer.
-Es que te echaba de menos.
-Ya cariño, pero me tienes que entender.
-Bueno, es que voy super caliente.
-Esta semana no podemos hacer sexo.
-¿Por que?
-Ya sabes que mi mujer me controla el semen que tengo. Esta semana me toca sexo
con ella, y tiene que ver mucha cantidad. Si no se dará cuenta de que le he sido infiel.
-¿Pero qué más da si cada uno vive en su casa y hacéis vidas separadas?
-Es mi mujer, aunque ella viva en su casa y yo en la mía, porque no soporto que sea
una loca del orden y lo tenga todo por tamaños y colores.
-Bueno, ¿y cómo lo hacemos? Porque yo necesito que me calmes…, me podrías besar
el triángulo de las Bermudas.
-Los hombres machos no hacemos esas cosas
-Estoy cansada de ti. No lo entiendo, ¿qué te lo impide? Bien que cuando me lo pides,
yo te lo hago a ti.

-Es muy diferente, eres mujer.
-Mira… ¿Sabes que te digo? Que te quedes con la loca de tu mujer. Adiós.
Ring… ring…
-Cariño, ¿cómo va el trabajo?
-Bien, lo tengo todo casi terminado. ¿Cenamos esta noche?
-¿En el DiverXO? –
-Perfecto, luego duermo en tu casa.
-No, que sudas mucho, me empapas las sabanas y me dejas el baño hecho un asco.
Mejor en el Hotel Ritz.
-Perfecto.
-¡Me ha encantado la cena!
-A mí me gusta más la habitación.
-Mira que eres…
-Me encanta cuando te pones las medias con ligeros, estás tan sexy con esos
maravillosos tacones rojos de Louboutin. Sólo verte estoy como una roca. Me
encantan estos sujetadores que te dejan el pecho a la intemperie. Te los voy a comer
porque me lo están pidiendo. Me pongo condón, ¿no?
-No, ya sabes que me gusta ver la cantidad de semen que tienes.
-Pero mujer, si ya sabes que estoy locamente enamorado de ti.
-Me da igual, lo quiero comprobar. Me encanta sentirte dentro, estoy tan caliente,
cariño, que estoy apunto de explotar. Ha sido maravilloso.
-Sí, ya he visto que no te has ido con nadie.
-Ya ves que no, que estoy locamente enamorado de ti, ¿dormimos juntos?
-No, yo me voy a casa, que estas sabanas están sucias, y me gusta dormir sola. No te
importa, ¿no? Adiós amor.  Amanda cariño lo acabo de dejar con mi mujer,  no entiendo porque te enfadas, si ya sabes que te
amo, te tengo una sorpresa ven al  Hotel Ritz a la habitación 111.

Michelle González